LA LECHE DE VACA Y SUS DERIVADOS - UN VENENO -
LA LECHE DE VACA Y SUS DERIVADOS FAVORECEN LA OSTEOPOROSIS.
LA LECHE DE VACA Y SUS DERIVADOS CULPABLES DE TODOS LOS CASOS DE ALERGIAS DE CUALQUIER TIPO.
LA LECHE DE VACA Y SUS DERIVADOS CULPABLES DEL ASMA.
LA LECHE DE VACA ES CULPABLE DE NUMEROSAS PATOLOGÍAS COMO LA ARTRITIS Y LA ARTROSIS. PROVOCA DISFUNCIONES BILIARES, HEPÁTICAS, INTESTINALES Y RENALES, CIERTOS CÁNCERES Y UN LARGO ETC.
La base, mayoritariamente, de la alimentación actual de la población occidental está basada en el consumo de lácteos, del cual derivan muchos productos alimenticios, potenciando su peligrosidad con el añadido de azúcares, cacaos, espesantes, conservantes, medicamentos que se aporta al ganado en vida y otros elementos.
La idea general, es que estos productos son básicos y fundamentales para la nutrición humana; eso es cierto cuando pensamos en la nutrición basada en el aspecto de hambre o llenado de estómagos, pero en cuanto a los nutrientes que el hombre necesita diariamente ya es totalmente diferente, puesto que sí que es un producto que contiene mucho calcio, pero los humanos no lo aprovechamos por ser un calcio desequilibrado por las hormonas de crecimiento y asimilación que son propios del animal que dona su leche - la vaca - y por lo tanto, el hombre no lo aprovecha.
LA LECHE DE VACA Y SUS DERIVADOS FAVORECEN LA OSTEOPOROSIS.
LA LECHE DE VACA Y SUS DERIVADOS CULPABLES DE TODOS LOS CASOS DE ALERGIAS DE CUALQUIER TIPO.
LA LECHE DE VACA Y SUS DERIVADOS CULPABLES DEL ASMA.
LA LECHE DE VACA ES CULPABLE DE NUMEROSAS PATOLOGÍAS COMO LA ARTRITIS Y LA ARTROSIS. PROVOCA DISFUNCIONES BILIARES, HEPÁTICAS, INTESTINALES Y RENALES, CIERTOS CÁNCERES Y UN LARGO ETC.
La base, mayoritariamente, de la alimentación actual de la población occidental está basada en el consumo de lácteos, del cual derivan muchos productos alimenticios, potenciando su peligrosidad con el añadido de azúcares, cacaos, espesantes, conservantes, medicamentos que se aporta al ganado en vida y otros elementos.
La idea general, es que estos productos son básicos y fundamentales para la nutrición humana; eso es cierto cuando pensamos en la nutrición basada en el aspecto de hambre o llenado de estómagos, pero en cuanto a los nutrientes que el hombre necesita diariamente ya es totalmente diferente, puesto que sí que es un producto que contiene mucho calcio, pero los humanos no lo aprovechamos por ser un calcio desequilibrado por las hormonas de crecimiento y asimilación que son propios del animal que dona su leche - la vaca - y por lo tanto, el hombre no lo aprovecha.
Además, por el uso abusivo de este producto, el organismo humano acumula mucho ácido láctico que hace que nuestro Ph de la sangre se acidifique y que para que no sea peligroso para el organismo, éste lo tiene que neutralizar sacrificando sales cálcicas presentes en nuestros huesos.
Por otro lado, la leche de vaca, aporta un exceso de fósforo que también acidifica nuestro organismo y, que también hace que nuestras sales minerales se vean mermadas por este consumo.
Otro defecto de la leche de vaca es la poca cantidad de hierro que posee. El hombre necesita diariamente una cantidad mayor de este elemento. Cuando la leche entra al interior de nuestro organismo, para ser metabolizado, hace que nuestras sales de reserva de hierro se vean también sacrificadas.
Tanto el hierro como el calcio han de estar en un perfecto equilibrio entre sí en nuestro organismo, por la tanto, la leche de vaca consigue que haya un fuerte desequilibrio entre estos dos elementos, base fundamental y con tiempo por el medio, para confeccionar nuestras patologías cancerígenas. (Muchos cánceres tienen su origen en este desequilibrio).
En todo tipo de leche hay una sustancia que se llama caseína. En la leche de vaca hay trescientas veces más caseína que la leche humana, para que puedan formarse (en el ternero) huesos mucho más grandes. Esta sustancia, tan exagerada para el humano, forma en nuestro interior gran cantidad de mucus, flema, psora. Esta sustancia mucosa ahogará nuestras vísceras. Nuestro organismo luchará denodádamente para librarse de ella y al tratar de salir por nuestras fosas nasales o por otras vías será mal interpretado por el galeno de turno que aplicará los antibióticos y corticoides correspondientes con el consabido doble perjuicio para nuestra salud: el del moco, que no le dejan salir, y mas el efecto secundario del medicamento. Dicha caseína será la responsable de todo tipo de catarros, alergias diversas, otitis, trastornos de la tiroides, y sobre todo obesidad.
La leche de vaca produce obesidad, aunque ésta sea semidesnatada, desnatada o descremada.
Otro razonamiento, quizás más simplista, es que somos los únicos seres de la tierra que tomamos leche después de ser destetados. Además tomamos leche de otro animal, cosa que ningún otro ser viviente hace, aunque sea lactante, puesto que es peligroso alimentarse con leche que no sea de su propia especie. A partir de que los dientes afloran, el sistema digestivo va perdiendo la capacidad de digestión de este alimento, ya sea propio o el de otro animal. Pongamos como ejemplo que si se pudiera tomar, a lo largo de nuestra vida, leche de mujer, ésta también sería peligrosa para la salud puesto que nuestra capacidad de digestión de este alimento se pierde a medida que nos salen los dientes.
El ternero tiene cuatro estómagos, como todos los rumiantes, y para poder digerir la leche de su madre necesita utilizar estos cuatro estómagos. El ser humano solo tiene un solo estómago.
La vaca tiene un sistema inmunitario totálmente diferente al del hombre, la expectativas de vida de una vaca oscila sobre los quince años y sin embargo, el hombre tiene una expectativa de setenta y cinco.
Una vaca tarda en crecer dos años. La leche de vaca aporta al ternero unas hormonas de crecimiento y de asimilación del calcio totalmente diferentes a las del hombre que tarda en crecer veintiún años.
La cría de la vaca madura sexualmente a los dos años. La leche de vaca aporta a este animal una hormonas especializadas para este cometido y que no son propias para el hombre que alcanza su madurez sexual sobre los catorce años de vida.
La leche de vaca aporta unas grasas y unas proteínas propias de su especie. Hay que observar que los vacunos viven sin abrigo y sin calcetines, es decir, se protegen de la intemperie con sus grasas. Las proteínas de los lácteos vacunos, gracias a sus hormonas de crecimiento, hacen que los terneros tengan un crecimiento muy rápido. Se ha observado que estos elementos pueden ser la causa de muchos de nuestros tumores y fibromas. Obsérvese la cantidad de fibromas, tumores y cánceres de mama que tanto proliferan actualmente, sobre todo en la mujer.
El descremado y desnatado no mejora mucho este concepto, al contrario, lo agrava más; puesto que estos lácteos aportan los productos químicos que se añaden para el proceso de desengrasado.
Está de moda prescribir a las personas mayores, por parte de los profesionales de la medicina oficial y muchos naturópatas, la toma de abundantes lácteos, además de los que ya toman habitualmente, para combatir la osteoporosis y la artrosis, con lo que agravan, y a muy corto plazo, su enfermedad ; notando gran mejoría de su problema, en cuanto dejan de tomarlos.
Somos una sociedad consumidora de abundantes lácteos, que supuéstamente previenen la osteoporosis y las descalcificaciones, sin embargo estas enfermedades ocupan el 48 % de las plazas hospitalarias. Un alto porcentaje de la población de mas de 50 años toman, por consejo facultativo, abundantes lácteos y sin embargo sus dolencias cada vez se agravan más.
La toma indiscriminada de leche de vaca provoca, en el ser humano, muy diversas enfermedades tales como catarros, bronquitis, conjuntivitis, sinusitis, alergia asmática, alergia de primavera, prurito de piel, ezcema, psoriasis, fibromas, anemia, fibromialgia, artritis, artrosis, colesterol, estreñimiento, descalcificación, obesidad, inflamación constante, cáncer de colon, etc.
¿Se imaginan si anunciasen publicitáriamente que el tabaco , el alcohol o el café fuesen productos beneficiosos para la salud?. Entonces,¿ por qué se permite anunciar los productos lácteos como productos beneficiosos para la salud, cuando ya está más que demostrado que son perjudiciales para ella ?
Muchos medicamentos advierten en sus etiquetas el contenido de lactosa y el posible peligro para algunas personas sensibles a ella y sin embargo en los embases lácteos no advierten en ningún caso su contenido en lactosa.
Soy consciente que este tema es tabú para esta sociedad y que los intereses económicos son muy fuertes y que... ¡¿quien le pone el cascabel al gato?!
Por otro lado, la leche de vaca, aporta un exceso de fósforo que también acidifica nuestro organismo y, que también hace que nuestras sales minerales se vean mermadas por este consumo.
Otro defecto de la leche de vaca es la poca cantidad de hierro que posee. El hombre necesita diariamente una cantidad mayor de este elemento. Cuando la leche entra al interior de nuestro organismo, para ser metabolizado, hace que nuestras sales de reserva de hierro se vean también sacrificadas.
Tanto el hierro como el calcio han de estar en un perfecto equilibrio entre sí en nuestro organismo, por la tanto, la leche de vaca consigue que haya un fuerte desequilibrio entre estos dos elementos, base fundamental y con tiempo por el medio, para confeccionar nuestras patologías cancerígenas. (Muchos cánceres tienen su origen en este desequilibrio).
En todo tipo de leche hay una sustancia que se llama caseína. En la leche de vaca hay trescientas veces más caseína que la leche humana, para que puedan formarse (en el ternero) huesos mucho más grandes. Esta sustancia, tan exagerada para el humano, forma en nuestro interior gran cantidad de mucus, flema, psora. Esta sustancia mucosa ahogará nuestras vísceras. Nuestro organismo luchará denodádamente para librarse de ella y al tratar de salir por nuestras fosas nasales o por otras vías será mal interpretado por el galeno de turno que aplicará los antibióticos y corticoides correspondientes con el consabido doble perjuicio para nuestra salud: el del moco, que no le dejan salir, y mas el efecto secundario del medicamento. Dicha caseína será la responsable de todo tipo de catarros, alergias diversas, otitis, trastornos de la tiroides, y sobre todo obesidad.
La leche de vaca produce obesidad, aunque ésta sea semidesnatada, desnatada o descremada.
Otro razonamiento, quizás más simplista, es que somos los únicos seres de la tierra que tomamos leche después de ser destetados. Además tomamos leche de otro animal, cosa que ningún otro ser viviente hace, aunque sea lactante, puesto que es peligroso alimentarse con leche que no sea de su propia especie. A partir de que los dientes afloran, el sistema digestivo va perdiendo la capacidad de digestión de este alimento, ya sea propio o el de otro animal. Pongamos como ejemplo que si se pudiera tomar, a lo largo de nuestra vida, leche de mujer, ésta también sería peligrosa para la salud puesto que nuestra capacidad de digestión de este alimento se pierde a medida que nos salen los dientes.
El ternero tiene cuatro estómagos, como todos los rumiantes, y para poder digerir la leche de su madre necesita utilizar estos cuatro estómagos. El ser humano solo tiene un solo estómago.
La vaca tiene un sistema inmunitario totálmente diferente al del hombre, la expectativas de vida de una vaca oscila sobre los quince años y sin embargo, el hombre tiene una expectativa de setenta y cinco.
Una vaca tarda en crecer dos años. La leche de vaca aporta al ternero unas hormonas de crecimiento y de asimilación del calcio totalmente diferentes a las del hombre que tarda en crecer veintiún años.
La cría de la vaca madura sexualmente a los dos años. La leche de vaca aporta a este animal una hormonas especializadas para este cometido y que no son propias para el hombre que alcanza su madurez sexual sobre los catorce años de vida.
La leche de vaca aporta unas grasas y unas proteínas propias de su especie. Hay que observar que los vacunos viven sin abrigo y sin calcetines, es decir, se protegen de la intemperie con sus grasas. Las proteínas de los lácteos vacunos, gracias a sus hormonas de crecimiento, hacen que los terneros tengan un crecimiento muy rápido. Se ha observado que estos elementos pueden ser la causa de muchos de nuestros tumores y fibromas. Obsérvese la cantidad de fibromas, tumores y cánceres de mama que tanto proliferan actualmente, sobre todo en la mujer.
El descremado y desnatado no mejora mucho este concepto, al contrario, lo agrava más; puesto que estos lácteos aportan los productos químicos que se añaden para el proceso de desengrasado.
Está de moda prescribir a las personas mayores, por parte de los profesionales de la medicina oficial y muchos naturópatas, la toma de abundantes lácteos, además de los que ya toman habitualmente, para combatir la osteoporosis y la artrosis, con lo que agravan, y a muy corto plazo, su enfermedad ; notando gran mejoría de su problema, en cuanto dejan de tomarlos.
Somos una sociedad consumidora de abundantes lácteos, que supuéstamente previenen la osteoporosis y las descalcificaciones, sin embargo estas enfermedades ocupan el 48 % de las plazas hospitalarias. Un alto porcentaje de la población de mas de 50 años toman, por consejo facultativo, abundantes lácteos y sin embargo sus dolencias cada vez se agravan más.
La toma indiscriminada de leche de vaca provoca, en el ser humano, muy diversas enfermedades tales como catarros, bronquitis, conjuntivitis, sinusitis, alergia asmática, alergia de primavera, prurito de piel, ezcema, psoriasis, fibromas, anemia, fibromialgia, artritis, artrosis, colesterol, estreñimiento, descalcificación, obesidad, inflamación constante, cáncer de colon, etc.
¿Se imaginan si anunciasen publicitáriamente que el tabaco , el alcohol o el café fuesen productos beneficiosos para la salud?. Entonces,¿ por qué se permite anunciar los productos lácteos como productos beneficiosos para la salud, cuando ya está más que demostrado que son perjudiciales para ella ?
Muchos medicamentos advierten en sus etiquetas el contenido de lactosa y el posible peligro para algunas personas sensibles a ella y sin embargo en los embases lácteos no advierten en ningún caso su contenido en lactosa.
Soy consciente que este tema es tabú para esta sociedad y que los intereses económicos son muy fuertes y que... ¡¿quien le pone el cascabel al gato?!
"Cuquiindela'dxe Ti guidxilayú hra gasti guendarindaana"
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Gracias por estos articulos. Lamentablemente aun existen personas que son ciegas y las tienen engañadas.
ResponderEliminarLamento que este articulo no se pueda compartir en Facebook.
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