La próstata es un órgano del aparato reproductor masculino situado alrededor de la uretra y debajo de la vejiga; aproximadamente tiene el tamaño de una nuez. Sus afecciones más comunes son el aumento de tamaño y la formación de tumores. La prostatitis (inflamación de la próstata) se caracteriza por fiebre, molestias al orinar o dificultad para expulsar la orina y dolor en la parte baja del abdomen.
Cuando la generan bacterias se denomina prostatitis bacteriana (aguda o crónica), suele relacionarse con infecciones urinarias. Cuando la causa no está determinada recibe el nombre de prostatitis no bacteriana.
Los signos más comunes que suelen relacionarse con la hiperplasia prostática benigna (crecimiento no canceroso de la próstata) mayor frecuencia en la micción durante el día, necesidad de levantarse por la noche para orinar, disminución progresiva del chorro o la sensación de que todavía queda líquido en a vejiga. La alteración puede aparecer en los mayores de 40 años, y su incidencia se incrementa con la edad. A los 55 años afecta al 25% de los varones y al 50% a los 75años.
Las razones exactas por las cuales se origina la hipertrofia de la próstata son desconocidas. La hipótesis es que está directamente relacionada con los niveles de la hormona dihidrotestosterona (DHT). Según ésta, las células de la próstata poseen receptores sensibles a la testosterona y a los estrógenos, y cuando el hombre envejece se produce un desequilibrio entre las diferentes hormonas que estimula la producción de factores de crecimiento celular, y se origina el progresivo aumento de tamaño de la glándula. De este modo es que al caer los niveles de testosterona en sangre el hombre continúa produciendo dihidrotestosterona y ésta estimula el crecimiento celular.
La próstata también puede verse afectada por tumores malignos. Todavía no se conoce la causa de cáncer de próstata, se cree que están implicados aspectos genéticos y hormonales.
Fitoterapia: Remedios naturales
Borraja: Para los casos de inflamación de la próstata y prostatitis, se recomienda realizar una decocción de un puñado de hojas de la planta en un litro de agua, durante 10 minutos. Beber un par de tazas al día.
Cola de caballo: Actúa como diurético natural. Realizar infusiones de una cucharadita de la planta por taza de agua, y beber antes de acostarse.
Fresno: Cura las inflamaciones de la próstata. Emplear 20 gramos de fresno y hervir durante 10 minutos, en un litro de agua.
Maíz: Una infusión de barbas de maíz es ideal para aliviar la inflamación de la próstata.
Malva: Para favorecer la micción, preparar una infusión con seis cucharadas de flores de malva. Puede utilizarse para baños de asiento, o beber un vaso de esta preparación antes de las comidas.
Nogal: Para las molestias ocasionadas por la próstata se aconseja realizar una infusión, empleando una cucharada de hojas de nogal por taza de agua. Beber tres veces al día antes de cada comida.
Ortiga: Los esteroides del extracto de la raíz de esta planta actúan directamente sobre la hipertrofia prostática benigna al aumentar la cantidad de micción. Se aconseja un a infusión diaria de un puñado de la planta por taza de agua.
Regaliz: Contiene un compuesto que impide que la testosterona se convierta en dihidrotestosterona. Sin embargo, se ha reportado que consumir mucho regaliz puede causar dolor de cabeza, retención de agua y sodio, pérdida de potasio e hipertensión. Por esta razón, se recomienda consultar al médico antes de probar este remedio.
Uña de gato: Se emplea cuando la próstata se inflama por infecciones. Beber un par de tazas diarias de la decocción, durante 10 minutos, de una cucharadita de planta seca por taza de agua.
Cuando la generan bacterias se denomina prostatitis bacteriana (aguda o crónica), suele relacionarse con infecciones urinarias. Cuando la causa no está determinada recibe el nombre de prostatitis no bacteriana.
Los signos más comunes que suelen relacionarse con la hiperplasia prostática benigna (crecimiento no canceroso de la próstata) mayor frecuencia en la micción durante el día, necesidad de levantarse por la noche para orinar, disminución progresiva del chorro o la sensación de que todavía queda líquido en a vejiga. La alteración puede aparecer en los mayores de 40 años, y su incidencia se incrementa con la edad. A los 55 años afecta al 25% de los varones y al 50% a los 75años.
Las razones exactas por las cuales se origina la hipertrofia de la próstata son desconocidas. La hipótesis es que está directamente relacionada con los niveles de la hormona dihidrotestosterona (DHT). Según ésta, las células de la próstata poseen receptores sensibles a la testosterona y a los estrógenos, y cuando el hombre envejece se produce un desequilibrio entre las diferentes hormonas que estimula la producción de factores de crecimiento celular, y se origina el progresivo aumento de tamaño de la glándula. De este modo es que al caer los niveles de testosterona en sangre el hombre continúa produciendo dihidrotestosterona y ésta estimula el crecimiento celular.
La próstata también puede verse afectada por tumores malignos. Todavía no se conoce la causa de cáncer de próstata, se cree que están implicados aspectos genéticos y hormonales.
Fitoterapia: Remedios naturales
Borraja: Para los casos de inflamación de la próstata y prostatitis, se recomienda realizar una decocción de un puñado de hojas de la planta en un litro de agua, durante 10 minutos. Beber un par de tazas al día.
Cola de caballo: Actúa como diurético natural. Realizar infusiones de una cucharadita de la planta por taza de agua, y beber antes de acostarse.
Fresno: Cura las inflamaciones de la próstata. Emplear 20 gramos de fresno y hervir durante 10 minutos, en un litro de agua.
Maíz: Una infusión de barbas de maíz es ideal para aliviar la inflamación de la próstata.
Malva: Para favorecer la micción, preparar una infusión con seis cucharadas de flores de malva. Puede utilizarse para baños de asiento, o beber un vaso de esta preparación antes de las comidas.
Nogal: Para las molestias ocasionadas por la próstata se aconseja realizar una infusión, empleando una cucharada de hojas de nogal por taza de agua. Beber tres veces al día antes de cada comida.
Ortiga: Los esteroides del extracto de la raíz de esta planta actúan directamente sobre la hipertrofia prostática benigna al aumentar la cantidad de micción. Se aconseja un a infusión diaria de un puñado de la planta por taza de agua.
Regaliz: Contiene un compuesto que impide que la testosterona se convierta en dihidrotestosterona. Sin embargo, se ha reportado que consumir mucho regaliz puede causar dolor de cabeza, retención de agua y sodio, pérdida de potasio e hipertensión. Por esta razón, se recomienda consultar al médico antes de probar este remedio.
Uña de gato: Se emplea cuando la próstata se inflama por infecciones. Beber un par de tazas diarias de la decocción, durante 10 minutos, de una cucharadita de planta seca por taza de agua.
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